La adicción al alcohol es una de las dependencias más comunes a nivel mundial, y también una de las más mortales.
Según estudios, el alcoholismo provoca cerca de 3 millones de muertes anuales en todo el mundo. Además, también se considera la adicción que mayor influencia tiene tanto en quien la padece, como en sus familiares y amigos. Contar con ayuda profesional para poder superar la adicción al alcohol es importante.
Pero para poder pedir ayuda es relevante detectar a tiempo las señales que encienden las alarmas relacionadas con el alcoholismo.
Las personas que padecen este tipo de adicciones, suelen presentar distintas señales que quizás ellos mismos no perciban. Por ese motivo, se vuelve esencial que quienes estamos a su alrededor logremos detectarlas. Cuanto más rápido lo hagamos, más rápida será la ayuda que se puede brindar a fin de atajar el problema a tiempo.
Necesidad de beber siempre en contextos sociales
Una de las principales señales de alcoholismo es que la persona siente la necesidad de ingerir bebidas alcohólicas siempre que esté en contextos sociales y festivos. Pueden llegar a sentirse molestas o irritadas si no tienen acceso a bebidas en un evento.
Inician el consumo desde muy temprano
Una señal que suele encender las alarmas, es que la persona empieza a ingerir alcohol desde horas tempranas sin importar que esté en casa o en otro lugar. Beber desde muy temprano logra calmar la sensación de nerviosismo y ansiedad puesto que se vuelve una necesidad.
Ingieren bebidas con mayor rapidez
Con el objetivo de consumir grandes cantidades, quien padece adicción al alcohol tiende a beber más rápido que el resto de las personas con las que comparte. De hecho, hay que resaltar que para un alcohólico, la bebida es la principal actividad en ese momento.
Empiezan a aparecer síntomas físicos y sociales
Cuando un alcohólico deja de beber por varias horas seguidas llega a experimentar el síndrome de abstinencia. Y algunos de los síntomas que se evidencian son: malestar general, ansiedad, temblores en las manos, sudoración excesiva, mal humor, e insomnio.
Interés en las reservas de bebida
Este interés por saber si hay las reservas suficientes se da tanto en el propio hogar como en cualquier otra casa en la que vayan a permanecer varias horas seguidas.
Relativizan el consumo de bebidas alcohólicas
Las personas con alcoholismo tienden a infravalorar y quitar trascendencia a su adicción, entre otras cosas para no tener que enfrentarse a la idea de dejar de consumir esa sustancia cuanto antes.
Para ello utilizan métodos de autoengaño como “restar” unidades de alcohol consumidas o excusándose en haber hecho mucho ejercicio ese día o bien considerando bebidas de menos graduación como la cerveza.
Pierden el contacto con amigos que no beben
Puesto que su vida gira en torno a la bebida y el consumo de alcohol, las personas que padecen alcoholismo acostumbran a cortar la relación con amigos y conocidos que no beban o que beban menos.
Del mismo modo, tienen tendencia frecuentar cada vez más aquellas amistades que sí beben o que mantienen conductas adictivas análogas a las suyas.
Beben a escondidas de otros
En algunos casos, quienes beben en exceso acostumbran a tomar a solas para poder ocultar su problema a los ojos de otros. Puede que sienta temor de ser descubiertas, expuestas o de tener que dar explicaciones acerca del problema que están manifestando.