En los últimos meses los centros de salud de Sevilla han visto un aumento en el número de personas que acuden a pedir recetas de fármacos que pueden usarse para crear la droga karbuki.
Esta droga es llamada la ‘droga de los pobres’ por su bajo precio y su relativamente fácil elaboración. Su ingrediente principal es un medicamento como Rivotril, que posteriormente se mezcla con hachís, además de harina y colorante rojo, alcohol o pegamento para conseguir efectos alucinógenos. Otros medicamentos que suelen buscarse para crear esta droga son el Trankimazín y Olanzapina.
Este es el motivo por el que muchas personas con problemas de adicción acuden a los centros de salud para conseguir estos medicamentos.
Habitualmente se usa el Rivotril como medicamento ya que su compuesto principal es clonazepam, que unido a una droga como el hachís, crea una combinación con potente poder psicotrópico, que se convierte en un conjunto de efectos alucinógenos cuando la persona añade a la mezcla alcohol o pegamento. En las personas que las consumen además de sufrir alucinaciones, pueden sentir un estado de euforia, además de aumentar su agresividad.
El origen de la droga karkubi se sitúa en el norte de África, concretamente en las zonas más humildes de Marruecos y la prevalencia de su uso entre personas con bajo poder adquisitivo fue el motivo por el que se le empezó a dar el nombre de la ‘droga de los pobres’.