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Tendencias en el consumo de drogas en Sevilla

De acuerdo con los datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), las sustancias más consumidas en España incluyen cannabis, cocaína y alcohol, una tendencia que también se refleja en Sevilla. En el ámbito nacional, el cannabis es la droga ilegal más prevalente, consumida en el último año por un 10% de la población entre 15 y 64 años.

El uso de cocaína representa aproximadamente un 2%, mientras que el alcohol, aunque legal, continúa siendo un desafío importante debido a su alta prevalencia y el incremento de episodios de consumo intensivo (binge drinking).

2. Grupos de riesgo

Los adolescentes destacan como un grupo vulnerable, especialmente por el consumo de cannabis. En España, cerca del 15% de los adolescentes escolarizados reportaron haber consumido cannabis en el último mes. Además, hay una percepción cada vez menor de los riesgos asociados al consumo ocasional de esta droga. Este fenómeno tiene implicaciones directas para Sevilla y otras ciudades andaluzas.

Entre los adultos, el uso de hipnosedantes sin receta ha crecido, especialmente entre mujeres, siendo un problema emergente que requiere atención

3. Inicio temprano del consumo

La edad media de inicio para el consumo de cannabis y alcohol ronda los 14-16 años, lo que subraya la necesidad de intervenciones preventivas específicas en edades tempranas..

4. Tratamiento y prevención

El informe nacional destaca la importancia de las estrategias de prevención, que incluyen programas educativos y campañas de concienciación. También subraya la necesidad de reforzar los servicios de tratamiento, especialmente en regiones como Andalucía, donde el acceso a estos servicios es crítico para abordar el impacto social del consumo de drogas.

5. Recomendaciones para familiares

  1. Educación y prevención: Informarse sobre los efectos y riesgos del consumo de sustancias.
  2. Detección temprana: Prestar atención a cambios en el comportamiento y buscar ayuda profesional si se sospecha un problema.
  3. Apoyo emocional: Mostrar empatía y fomentar el diálogo sin juzgar.
  4. Acceso a recursos: Contactar con centros especializados para recibir asesoramiento y tratamiento.

Estos datos proporcionan un panorama claro de las tendencias actuales en el consumo de drogas y resaltan la importancia de la colaboración entre familias, instituciones y políticas públicas para mitigar este problema.

Fuentes:

Proyecto Hombre Sevilla
Observatorio Andaluz sobre Drogas y Adicciones