Primer verano pos pandemia, relajación colectiva y alcohol; la recuperación de las tradicionales fiestas y celebraciones, una combinación explosiva para los jóvenes este verano.
Asociación DUAL ha lanzado el siguiente decálogo para orientar a los padres a hablar con sus hijos de una manera “abierta, dialogante y no autoritaria” con el objetivo de prevenir el inicio de consumo de alcohol en menores en el contexto de verano y vacaciones.
1. Mostrar cercanía
Comunícate con tu hijo. Debes resultar razonable y confiable. Muéstrate compresivo y solidario.
2. Anticipar
Adviértele de que este año lo más probable es que en su grupo de iguales se sentirá presionado para probar el alcohol y que será difícil continuar sin hacerlo. “Este verano te la vas a jugar”, dile.
3. Posponer
Recuérdale que no hay prisa por probar el alcohol, que ahora no toca, que no tiene por qué hacer ahora algo que podrá hacer más adelante.
4. Reconocer
No te olvides de pedir su opinión sobre este asunto. Pero hazlo sin juzgar, valorando su punto de vista y tratando de estimular su espíritu crítico.
5. Repudiar
Debes esforzarte, y también en alianza con otros padres, por rechazar y marginar las formas de beber de moda: el botellón o la sobreingesta compulsiva.
6. Supervisar
Antes de que salga de noche, dile que cuando regrese le preguntarás qué ha pasado y que te vas a fijar en cómo vuelve. Pero déjale claro que no desconfías, sino que te preocupas por él o ella.
7. Controlar
Ponle una hora límite de llegada a casa. Una buena idea también puede ser quedar entre tanto: “te quiero ver cada hora aquí, te acercas y luego, si todo está bien, te puedes volver a ir” o “me haces una videollamada, que yo te vea”.
8. Administrar
Limita la cantidad de dinero que se le des de paga: es mejor dar poco y a menudo, que mucho y de golpe.
9. Trabajar en equipo
Es muy importante que te coordines con los padres de los amigos de tu hijo y que compartas un mismo posicionamiento al respecto. Al tenerlos como aliados, tu criterio será fuertemente avalado.
10. Sancionar
Si tu hijo transgrede las normas, su conducta debe tener consecuencias. Pero si lo hace bien, también hay que reconocérselo positivamente.