La coadicción es un estado emocional que puede sufrir la persona más cercana de un adicto, usualmente un familiar, que crece en paralelo a la enfermedad de la adicción (alcoholismo y drogadicción).
La coadicción se empieza a desarrollar con los primeros indicios de consumo del enfermo adicto. Inicialmente el coadicto está en una etapa de negación del consumo, cuando el individuo presenta los primeros contactos con drogas, el familiar rechaza lo que observa y lo minimiza.
Luego vienen los sufrimientos. Se produce una relación de codependencia psicológica, en la cual el familiar habla, persigue, indaga, grita, hace jurar al adicto, lo compromete a que deje de consumir drogas y/o alcohol, sin resultados positivos.
Se crea una relación de desconfianza y conflicto por asumir el control de la vida del individuo que consume, ya que éste pierde la capacidad del manejo de sus emociones y las responsabilidades de la vida.
Esta patología se presenta con mayor incidencia de padres a hijos y viceversa, seguido por parejas; de tal manera que los padres lo interpretan como desamor y asumen el manejo de la vida de sus hijos, lo cual estimula el sobrecontrol de tiempos y espacios pero sin resultados positivos, creando más dependencia hacia el adicto y su vida. En esta patología suelen presentarse seguimientos y persecuciones para tener el control de los adictos.
El familiar pasa largas horas de sufrimiento y desvelo esperando que algo de lo que haga logre parar el consumo; pero, al no suceder, se crea mayor dependencia psicológica con el adicto.
Solución: buscar ayuda profesional
Es importante destacar que la mejor forma de ayudar a un individuo que consume drogas o alcohol es buscando ayuda profesional para las dos partes (familia y adicto).
Al igual que la adicción, la coadicción también se trata en terapia de grupo.
Llámanos podemos ayudarte.