En este momento estás viendo Tipos de adicciones

Tipos de adicciones

Las adicciones se clasifican en dos grupos, en función de si la conducta está asociada al consumo de una sustancia, tanto legal como ilegal, o bien si el problema viene por la propia conducta.

1. Adicciones a sustancias

De entre todas las adicciones, las más conocidas suelen ser aquellas que tienen que ver con el consumo de sustancias. La legalidad y gravedad de los efectos de la droga en sí pueden ser muy variables, habiendo prácticamente de todo tipo.

Alcohol

El alcoholismo es una de las adicciones más comunes, a pesar de ser una sustancia legal sus efectos sobre la salud altamente perjudiciales.
Además de problemas de salud, el alcohol fomenta comportamientos arriesgados y peligrosos para uno mismo y para el entorno.

El problema de esta sustancia no radica únicamente en que sea peligrosa, sino que la mayoría de las sociedades tienen muy aceptado su consumo, quitándole importancia al alcoholismo y tratándolo como si fuera una práctica socialmente deseable.

Sin embargo, pese a la gran presión existente para consumir alcohol, sus efectos se notan tanto a nivel físico, como problemas de equilibrio y la resaca, como cognitivo y psicológico, como inestabilidad emocional, agresividad y menor capacidad de reacción.

Hay que tener en cuenta que el síndrome de abstinencia a esta sustancia puede ser mortal, lo cual hace que las personas quienes sufren alcoholismo, además de los efectos nocivos de la adicción, tengan mucha dificultad para superarla.

Cocaína

La cocaína es una droga extremadamente adictiva, es muy difícil que una persona que la pruebe pueda predecir o controlar hasta dónde continuará deseándola o consumiéndola. Asimismo, si la persona se vuelve adicta, el riesgo de recaídas es alto aún después de periodos largos de abstinencia.
De acuerdo con algunos estudios recientes, durante periodos de abstinencia del uso de cocaína, el recuerdo de la euforia asociado con su uso, o solamente una referencia a la droga, puede disparar un deseo incontrolable de consumirla y terminar en una recaída.

Psicofármacos

A pesar que conseguir psicofármacos no sea algo sencillo ya que muchos de ellos precisan de receta psiquiátrica, esta restricción no impide que haya personas, tanto pacientes psiquiátricos como gente sin necesidad de tomar psicofármacos, que lleguen a desarrollar adicción a este tipo de sustancias.

Cada psicofármaco tiene un perfil diferente, y puede implicar efectos secundarios muy variados en función de la dosis y del tipo de droga que sea.La tolerancia a los psicofármacos se genera de forma muy rápida, haciendo que la persona necesite consumir una mayor dosis para notar los efectos deseados.

Opiáceos

De entre los opiáceos, la heroína es probablemente la más conocida.
El consumo de esta sustancia implica serios problemas de salud, especialmente para el corazón y los sistemas nerviosos, digestivo y respiratorio.

Esteroides

Los esteroides son sustancias muy utilizadas, sobre todo, en el mundo del deporte. En la mayoría de los casos se tratan de variantes sintéticas de testosterona, utilizados para aumentar de forma rápida y con poco esfuerzo la masa muscular.

El abuso de estas sustancias implica efectos varios como problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares y ginecomastia.

Cannabis

De entre todas las drogas ilegales, el cannabis es una de las más consumidas.

Son muchos los mitos que giran en torno a ella, entre ellos el de que como es una planta y ‘natural’ tiene que ser necesariamente ‘segura’.

El cannabis tiene muchos efectos no deseados sobre la salud de quienes lo consumen. Se ha visto que tiene repercusiones a nivel cognitivo, deteriorando inteligencia, memoria y la capacidad de hablar fluidamente. Se la ha relacionado con el desarrollo de trastornos mentales como la esquizofrenia.

2. Adicciones comportamentales

No son únicamente adicciones aquellas en las que se abuse de una sustancia determinada. El realizar conductas de forma descontrolada y que puedan repercutir negativamente en el desempeño de la persona también se consideran conductas adictivas. Veamos los principales comportamientos que pueden desembocar en adicciones.

Pornografía y sexo

El sexo es una necesidad básica del ser humano, sin embargo, el hacerlo se vuelve en un problema cuando se dedica gran parte del tiempo a esta actividad, ya sea en compañía o solo, utilizando la pornografía para llegar a la excitación sexual.

La pornografía es un material extremadamente adictivo, dado que implica conseguir la excitación sin necesidad de tener que interactuar con otras personas.

Esto puede implicar una serie de problemas como efectos no deseados. Entre ellos, y sobre todo debido a la hipersexualización que se hace de las personas en los vídeos y revistas porno, la persona pasa a no poder excitarse con gente ‘normal’.

Estos problemas emergen a la hora de tener una relación sexual real con otra persona, haciendo que en la cama se den síntomas como anorgasmia y disfunción eréctil. También se da aislamiento social al no esforzarse para tener encuentros sexuales.

Juego

La adicción al juego, ya sea en forma de apuestas deportivas, póker, ruleta, tragaperras o cualquier forma de sacar el dinero mediante el azar, se está convirtiendo actualmente en un serio problema.

La ludopatía es un trastorno serio, que puede implicar desde la pérdida de valioso tiempo que se podría dedicar de forma mucho más productiva al gasto de enormes cantidades de dinero, pudiendo generarse deudas y no llegar a final de mes.

Los juegos de azar explotan un fenómeno que en psicología se denomina refuerzo intermitente, el cual implica que solo se reciba la recompensa deseada un número bastante reducido de veces y sin que haya un patrón regular.

Como se está a la expectativa de recibir el premio, la persona no deja de continuar jugando, entrando en un ciclo que puede no tener fin.

Comida

La alimentación es una necesidad básica. Todo ser humano necesita alimento, porque si no, se muere por inanición. El problema viene cuando se transforma en algo que controla nuestras vidas, haciendo que se pierda por completo el control sobre el momento en el que se tiene que alimentarse.

La adicción a la comida es el problema destacable en los trastornos de conducta alimentaria, concretamente en el trastorno por atracón, en donde la persona pierde el control e ingiere cantidades ingentes de comida, sintiéndose terriblemente mal después.

La consecuencia más grave de la adicción a la comida es, especialmente, la obesidad, algo que en las últimas décadas se ha transformado en la auténtica epidemia en el mundo occidental.

Otros problemas relacionados con tener unos malos hábitos alimenticios son la diabetes, problemas gastrointestinales, problemas de movilidad y también cáncer.

Nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías han invadido prácticamente todos los aspectos de la vida tal y como la conocíamos. Móviles, ordenadores, videoconsolas y todo tipo de dispositivo electrónico se puede encontrar en prácticamente cualquier situación.
No es de extrañar que sean cada vez más las personas que no se puedan desenganchar de sus aparatos, debido a que han desarrollado una importante dependencia a estos dispositivos y los necesitan para hacer su día a día.
Es de especial mención la adicción a internet, especialmente visible en jóvenes.

Compras

La adicción a las compras, si bien no es una conducta adictiva muy conocida, tiene como principal problema el de consumir ingentes cantidades de dinero en productos y servicios que no son necesarios.

Trabajo

En la sociedad en la que vivimos se ha ido fomentando la cultura del sacrificio en el lugar de trabajo, con la intención de conseguir el máximo beneficio para la familia. El problema es que el propio trabajo puede convertirse en una adicción, surgiendo en los últimos años el término ‘workaholic’ para hacer referencia a esta situación.

Si bien trabajar es algo necesario para poder subsistir, el hecho de darle mayor papel al lugar de trabajo antes que otros aspectos de la vida como son las relaciones personales, el cuidado de los hijos o el invertir en las aficiones propias implica un empeoramiento generalizado del nivel de vida.

El consejo que se puede dar con respecto a este tipo de situación es la de que se deben hacer las cosas con equilibrio, y ser consciente de cuándo es necesario parar y desconectar del trabajo.